El entrenamiento de fuerza, en la mujer.

Escrito por: Jose Paredes, Preparador Físico

 

Primero lo primero. Todos, hombres y mujeres podemos potenciar o desarrollar distintas capacidades físicas, para algunas podemos tener mayor o menor habilidad, pero lo cierto y concreto es que todos por igual podemos trabajar en cada una de ellas mediante el entrenamiento. Es por esto que es tan importante que el entrenamiento sea planificado.

Una buena planificación ya dirá cuál es la habilidad en la que más debo trabajar y a cuales me adapto con más facilidad. 

Pero, cuales son éstas “habilidades básicas”:

  • RESISTENCIA
  • FUERZA
  • FLEXIBILIDAD
  • POTENCIA 
  • VELOCIDAD
  • COORDINACION 
  • AGILIDAD
  • EQUILIBRIO 
  • PRECISIÓN

Ocuparnos de mejorar en cada una de éstas capacidades va a llevarnos a conseguir una longevidad más activa, sana e independiente que combinada con la nutrición adecuada e inteligente va a acompañarse de progresos estéticos notorios como el bajo índice de grasa corporal o el aumento de masa muscular magra, por ejemplo.

De todas las capacidades que mencionamos la que es más común que preocupe a las mujeres es la FUERZA. Es normal pensar que si me pongo a trabajar con más peso voy a “crecer”, desarrollar más masa muscular de la que quiero, agrandarme, etc, etc, etc.

Eat big to get big. Tan sencillo como cierto.

Solamente es posible aumentar el volumen muscular llevando una dieta hipercalórica, consumir más calorías de las que el cuerpo gasta. Matemáticas simple. Si bien el rendimiento depende del combustible que le carguemos al cuerpo, el desarrollo de masa muscular/fuerza no se da durante la sesión de entrenamiento, si no después, durante el descanso, cuando el cuerpo comienza a ocuparse de volver a nutrir y cargar ese músculo “dañado” o estresado, durante el entrenamiento. Nuestro cuerpo es lo suficientemente inteligente para entender, que logro superar a “x” resistencia por lo tanto tiene que crecer más fuerte o más resistente, para lograr aguantar el próximo entrenamiento de manera óptima. Por eso, comer es tan importante.

En resumen para crecer hay que comer lo suficiente para crecer. Así que tengo que atender mejor que es lo que como de acuerdo al objetivo, pero al gimnasio tengo que ir a hacer, sí: fuerza.

¿Y por qué tanta insistencia en entrenar con peso? ¿En hacer fuerza? ¿Por qué es tan importante desarrollar esta habilidad?

Porque todos y cada uno de nosotros vivimos un proceso de disminución de la fuerza muscular que deriva en pérdida de masa muscular (y a la larga atrofia muscular) que se llama: SARCOPENIA. Desde los 30 y de manera mucho mas acelerada a partir de los 60 éste proceso es inevitable y el entrenamiento de la fuerza es la mejor herramienta para ponerle el freno de mano y atrasar o dificultar lo más posible, su desarrollo. Lo que decidimos hacer con nuestro cuerpo entre los 30 y los 40 o 45 años, definen el adulto mayor que queremos ser. Que QUEREMOS ser, nosotros decidimos.

El espectro de aspectos positivos en mantenerse fuerte es tan amplio como cada uno quiera, potenciar el sistema inmune, ser una persona mas activa con la familia, ser independiente para movilizarse y manejarse en el día a día y un montón de cosas mas que cada uno sabrá priorizar.

La próxima vez que vayas al gimnasio ponete a prueba, tu cuerpo está preparado para ello, una repetición más, un disco más, un poco mas de esfuerzo. 

Sos vos ocupándose de vos. 

Te invito a mantenerte fuerte. A ser fuerte…y que se note!